La gestión de Prosperidad Social en 2025 ha sido objeto de un creciente debate entre los beneficiarios de los distintos programas sociales. Si bien se reconocen avances puntuales, también hay un fuerte malestar por la forma en que se han ejecutado decisiones, anunciado cambios o interrumpido subsidios clave sin una comunicación clara entre los beneficiarios.
A pesar de ciertos avances en programas específicos, las decisiones recientes, los retrasos en pagos y la falta de claridad en la comunicación han provocado un creciente descontento. Esta es la radiografía de lo que piensan quienes más dependen de estas ayudas.
Tabla de Contenido
¿Qué opinan los beneficiarios sobre la gestión de Prosperidad Social?
Entre enero y marzo de 2025, Jey Te Informa realizó una dinámica participativa en redes sociales con la pregunta:
“¿Qué calificación le darías a la gestión de Prosperidad Social?”.
La mayoría de los participantes expresó un nivel de inconformidad alto, asignando calificaciones mínimas. Llamó especialmente la atención que numerosos comentarios indicaban que, de poder hacerlo, le darían una calificación inferior a uno, incluso “menos de cero”.
Esta expresión, repetida por decenas de usuarios, evidencia no solo molestia, sino una percepción de abandono y frustración frente a la forma como se han gestionado los subsidios en 2025.
Entre los motivos más citados por los beneficiarios están: los constantes retrasos en pagos, la eliminación de líneas de intervención como Colombia Sin Hambre y Renta Joven, y, en particular, declaraciones del director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, que fueron interpretadas como ofensivas.
Una de las frases que más indignación generó fue su afirmación en medios donde expresó que estos subsidios no podían seguir porque ‘las personas debían salir a trabajar’. Esta declaración fue ampliamente rechazada por beneficiarios que aseguran buscar empleo activamente, pero enfrentan barreras reales como desempleo estructural, falta de oportunidades, o condiciones familiares que les impiden acceder a un trabajo formal. Muchos consideran que ese tipo de comentarios reflejan desconocimiento de la realidad social que enfrentan diariamente.
En un video publicado por Jey Te Informa, se muestran los comentarios más representativos de los beneficiarios y un análisis breve del director del medio sobre los reclamos ciudadanos, el malestar por los retrasos, la eliminación de subsidios y las declaraciones oficiales más criticadas. El video permite conocer, de forma directa, cómo percibe la población la gestión de Prosperidad Social en 2025.
Programas que desaparecen sin explicación clara
Colombia Sin Hambre: un recorte que golpea a los más vulnerables
Uno de los temas más polémicos ha sido la cancelación del programa Colombia Sin Hambre, una estrategia creada para atender la crisis alimentaria en los sectores más vulnerables del país. Esta línea de intervención fue diseñada con el objetivo de entregar transferencias monetarias a hogares del Grupo A del Sisbén IV, garantizando el acceso básico a la alimentación.
El programa fue ejecutado parcialmente durante 2024, cuando se prometieron seis pagos, de los cuales solo se entregaron tres. Para 2025, la entidad confirmó que no habría continuidad, lo que generó molestia entre miles de familias que esperaban recibir el apoyo restante.
Lo que más generó indignación fue la declaración pública del director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, quien afirmó que el programa dejaría de existir porque “las personas debían trabajar” y que el enfoque debía estar en generar oportunidades laborales, no subsidios permanentes. Estas palabras, difundidas ampliamente en redes sociales, fueron consideradas ofensivas por muchos beneficiarios que viven en contextos donde el desempleo estructural es una realidad, y donde la ayuda representaba un alivio vital.
Organizaciones sociales han advertido que la suspensión sin alternativas claras constituye un retroceso en la lucha contra el hambre. Hasta ahora, no se ha anunciado un reemplazo formal ni un plan concreto para atender a los hogares que dependían de esta transferencia. de derechos sociales y líderes comunitarios han solicitado al Gobierno que reconsidere esta decisión o implemente medidas que aseguren la continuidad del apoyo alimentario. Hasta el momento, no se ha anunciado un reemplazo concreto para esta línea de intervención, lo cual mantiene en incertidumbre a miles de hogares que contaban con este ingreso.
El giro en Renta Joven: ¿una decisión que excluye?
El programa Renta Joven también enfrenta una eliminación gradual. Esta ayuda monetaria directa permitía a miles de jóvenes sostener sus estudios superiores, costear materiales, alimentación, transporte e incluso vivienda temporal. Muchos denuncian que se intenta reemplazar este subsidio por propuestas como guarderías universitarias para madres con hijos o subsidios parciales de transporte.
Beneficiarios entrevistados consideran que estas nuevas medidas no resuelven los problemas reales de la mayoría estudiantil. En palabras de uno de ellos: “No todos somos padres. Lo que necesitamos es apoyo económico real para continuar nuestros estudios sin abandonar la universidad.”
Además, el subsidio al transporte no es una solución universal. Algunos estudiantes se movilizan en bicicleta o viven cerca de sus instituciones, y para ellos, el aporte económico en efectivo era mucho más útil y versátil.
¿Existen aspectos positivos en la gestión de Prosperidad Social?
No todo ha sido negativo. Algunos usuarios reconocen mejoras específicas, especialmente en los siguientes puntos:
- Colombia Mayor: incremento del subsidio para adultos mayores de 80 años. La medida ha sido recibida con agrado, especialmente en comparación con años anteriores.
- Valoración del Cuidado: madres cabeza de hogar han recibido seis pagos de $500.000 durante 2024. Se espera que el programa se mantenga activo en 2025.
- Propuestas complementarias: como guarderías en universidades o posibles auxilios de transporte, han sido valoradas como un intento de innovación, aunque aún generan dudas sobre su implementación y efectividad.
Voces de gratitud: lo que sí ha funcionado
Algunos adultos mayores y madres jefas de hogar destacan que han recibido sus pagos de forma oportuna y reconocen el esfuerzo por sostener ciertos programas sociales. En especial, las personas mayores de 80 años celebran el incremento de su ayuda mensual, mientras que mujeres del grupo A valoran la continuidad de los pagos bajo la línea Valoración del Cuidado.
Sin embargo, incluso entre quienes han recibido los beneficios, persisten llamados a ampliar la cobertura y mejorar los canales de información, especialmente en zonas rurales.
¿Qué esperar del resto del año?
El panorama es incierto. Prosperidad Social ha prometido ajustes y mejoras en la gestión, pero la confianza de los beneficiarios está debilitada. La comunidad exige transparencia, cumplimiento de compromisos y un enfoque más cercano a la realidad de quienes necesitan estas ayudas para subsistir.
Si bien 2025 podría ser un año de transformación en la política social, ello dependerá de que las decisiones no se tomen desde el escritorio, sino escuchando a quienes viven día a día con las consecuencias de cada cambio.
Fuentes y metodología
Este contenido fue elaborado por el equipo de Jey Te Informa a partir de una recopilación de comentarios, encuestas y análisis de reacciones realizadas entre enero y marzo de 2025 en nuestras plataformas oficiales de Facebook, WhatsApp, TikTok e Instagram.
La información fue complementada con declaraciones públicas de Prosperidad Social, publicaciones oficiales y seguimiento a los anuncios relacionados con los programas sociales del Gobierno Nacional. Más de 2.000 ciudadanos beneficiarios participaron directa o indirectamente en los sondeos realizados.
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