Desde 2007 se intentó prohibir el matrimonio infantil en Colombia, pero la ley fue archivada repetidamente durante años. Esto cambió el 13 de noviembre de 2024, cuando el Código Civil, que aún permitía que menores de 18 años contrajeran matrimonio con adultos, finalmente fue anulado. Niñas de tan solo 14 años podían casarse con hombres mucho mayores, enfrentando graves secuelas emocionales y sociales, además de ser condenadas al abandono escolar, la pobreza y la violencia intrafamiliar. ¡Un cambio histórico acaba de marcar la diferencia!
Colombia ocupaba un lugar preocupante entre los 20 países con mayor número de niñas casadas, según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), evidenciando la urgente necesidad de tomar medidas frente a esta problemática.
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No al Matrimonio Infantil en Colombia: ¿Qué Cambia con esta Ley?
¡Histórico! El Congreso de la República pone fin al matrimonio infantil en Colombia. En la plenaria del Senado, se aprobó nuestro proyecto de ley en su último debate. Ahora solo falta la sanción del Presidente Gustavo Petro para que esta ley sea una realidad.
Con la aprobación del proyecto de ley “Son niñas, no esposas”, Colombia da un paso firme al prohibir por completo el matrimonio y las uniones tempranas en las que una o ambas personas involucradas sean menores de 18 años.
Esta medida no sólo pone fin a la formalización de estas relaciones, sino que también propone un programa nacional que apoya los planes de vida de niños, niñas y adolescentes. La idea es darles opciones para que puedan concentrarse en su educación y crecer de manera saludable. Además, se realizarán campañas para crear conciencia y se ofrecerán herramientas que ayuden a prevenir uniones tempranas, promoviendo ambientes más seguros y llenos de oportunidades para ellos.
Por su parte, la representante Jennifer Pedraza, una de las principales promotoras de esta iniciativa, celebró el logro en sus redes sociales. En la plataforma X escribió: “Colombia sale de la vergonzosa lista de países que permiten el matrimonio infantil”. Pedraza resaltó que esta ley no es solo un avance en la legislación, sino también un acto de justicia para miles de niñas que han sufrido por matrimonios forzados.
Con esta ley, el país da un paso firme hacia la construcción de un futuro más equitativo, donde los derechos de los menores sean respetados y protegidos. La legislación no solo prohíbe una práctica injusta, sino que abre puertas para que miles de niñas y adolescentes puedan soñar con una vida diferente.
La aprobación de esta ley marca un cambio significativo en la historia de Colombia. Aunque aún queda camino por recorrer para eliminar completamente el matrimonio infantil y las uniones tempranas, este es un gran avance hacia un país donde las niñas sean valoradas como lo que son: personas con derechos y sueños, no esposas prematuras.
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